El poblado de Ciudad Pegaso
Carlos Mazario Torrijos
El poblado de Ciudad Pegaso, sito en el km 10 de la Nacional II, es obra de Francisco Bellosillo y Juan Bautista Esquer. Encargado por la Empresa Nacional de Autocamiones, dependiente del INI, se acometió para cubrir las necesidades de vivienda de los trabajadores de la cercana fábrica de dicha empresa.
El proyecto original sufrió transformaciones, motivadas por el incremento en las necesidades de vivienda y zonas de ocio, así como por el trazado de una línea de ferrocarril que uniera San Fernando y Barajas, y por las propias ordenanzas de la protección de vuelo. De este modo, el proyecto de 1949 seria sucesivamente modificado en los nueve años siguientes.
El poblado surge como una combinación de edificios de varios tipos, destinado cada uno de ellos a un distinto rango de trabajadores y familias. Así, pasamos de las viviendas unifamiliares para ingenieros (216 m2, las mayores del poblado a pisos para obreros un mínimo de 66m2. El conjunto presenta una variedad de tipologías, desde chales unifamiliares hasta bloques en forma de Y, de 7 alturas, pasando por los pareados y los bloques en cruz de 4 alturas. En la zona sur del poblado una serie de edificios de variadas formas aun no definidas en el primer proyecto rompen con la simetría del conjunto. A esto hay que añadir la erección de una serie de servicios comunes, tales como los campos de deportes, la escuela, el mercado o la iglesia, que presenta una plaza delante prevista para celebraciones litúrgicas al aire libre.
En cualquier caso, la originalidad del proyecto viene dada por el diseño de su gran plaza central, en la que los bloques en "Y" definen una estrella de seis puntas, si bien las modificaciones sufridas por el proyecto -los edificios que cerrarían la estrella por ambos lados no se llegaron a construir; un tramo de calzada penetra en este espacio- hacen que actualmente se pierda un tanto la noción de esta forma. Estos bloques están dotados de bajos comerciales, por lo que la función de espacio público principal queda subrayada por la presencia del comercio. Además, la entrada a estos bloques se realiza desde el exterior, no desde la plaza, dotando a ésta de mayor homogeneidad. Los bloques en "Y" permiten disponer en la unión de los tres brazos los servicios comunes del edificio (caja de escalera y ascensor); lo mismo se repite en los bloques en cruz, que no son sino el resultado del paso de usar tres a cuatro módulos. Cada uno de éstos, de doble crujía, permite la ubicación de dos viviendas.
La utilización de bloques en "Y" y en cruz, todavía extraña en la arquitectura madrileña de la época, nos habla bien a las claras de una nueva manera de plantearse la arquitectura de la vivienda, que coincide con la importada por Chueca a su vuelta de América; también éste presentaba ambas tipologías. Se echa en falta, sin embargo, un estudio de las circulaciones internas en las viviendas de obreros, cuyo salón comedor ha de ser atravesado en diagonal para acceder a la zona de dormitorios, problema que no sería el modelo presentado por Chueca. Además, no se contempla aún la reducción al mínimo de los pasillos, lo cual permitiría aumentar los metros cuadrados habitables sin incrementar el espacio total. El modelo, en cualquier caso, es dúctil, y puede adaptarse a las necesidades de distintos tipos de familia; así, se prevé destinar al menos 72 de las viviendas a familias numerosas.
Nos encontramos, en fin, ante un conjunto interesante por lo que tiene de pionero. No hay más que echar un vistazo hacia atrás y observar lo que el propio Bellosillo había construido años antes junto con García de la Rasilla para comprender lo audaz del salto adelante dado en este poblado.
Un siglo de vivienda social (1903/2003) (2 vols.)
Dos volúmenes publicados con motivo de la exposición del mismo nombre organizada por el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento de Madrid-EMV y el Consejo Económico y Social (CES), con ocasión de cumplirse cien años de la creación del Instituto de Reformas Sociales, al que se encargó la tarea de llevar a cabo una serie de transformaciones que demandaba la sociedad en materia de vivienda.
Ello se tradujo en la Ley de Casas Baratas de 1911, primera legislación moderna de vivienda social. Después vinieron la experiencia de las colonias de casas baratas de Primo de Rivera, la Ley Salmón, la política de reconstrucción del parque de viviendas entre 1939 y 1955, la lucha contra el chabolismo en 1950, la participación del sector privado en los años del desarrollismo y la más reciente preocupación por la rehabilitación y el espacio: ejemplos todos ellos de los hitos que han ido configurando el concepto de vivienda y de ciudad.
Editorial : Editorial Nerea, S.A.; N.º 1 edición (15 junio 2003)
Idioma: : Español
Tapa blanda : 700 páginas
ISBN-10 : 8489569916
ISBN-13 : 978-8489569911
Vol. 1: Tomo 1 . ISBN 84-89569-92-4
Vol. 2: Tomo 2 . ISBN 84-89569-93-2
Carlos Mazario Torrijos (2003), "El poblado de Ciudad Pegaso" en Sambricio, Carlos-coord.- Un siglo de vivienda social: 1903-2003, Madrid, Nerea.