Ciudad Pegaso
María Asunción Martín Lou
La Ciudad Pegaso es un ejemplo más de la expansión de Madrid a lo largo de sus ejes de comunicación, no en vano uno de los procesos de crecimiento urbano estudiado en numerosas ciudades se han realizado siguiendo para su expansión los caminos abiertos por las vías de comunicación que marcan el enlace con el núcleo de población y su nudo circundante. De este modo la Ciudad Pegaso surge en el borde de la carretera Nacional II, concretamente en el kilómetro 9,34. Está enclavada en una superficie llana, con suaves lomas entre Madrid y el Jarama. Es una zona de materiales miocenos arcillosos, que por su naturaleza presentaron problemas en el momento de la construcción de la Ciudad como luego veremos.
La Empresa Nacional de Autocamiones (ENASA), vinculada al Instituto Nacional de Industria, proyectó la Ciudad Pegaso, como una zona exclusivamente residencial para sus empleados aunque con los servicios necesarios para no tener que desplazarse de ella más que al trabajo, que tenían sus habitantes a tan sólo unos kilómetros en la zona industrial de ENASA.
La Ciudad Pegaso nació con dos ideas fundamentales. Por un lado evitar los grandes desplazamientos que suponía el llegar desde Madrid a esta zona industrial, y por otra parte facilitar a los trabajadores de la empresa viviendas con una renta reducida, a la vez que con la construcción de los servicios comunes (escuela, iglesia, cine, comercios, zona deportiva, etc.). Se pretendía dar a la «Ciudad» cierta autonomía respecto de Madrid. Al pasar los años se ha comprobado que a este deseo de autonomía que la empresa pretendió dar a la Ciudad Pegaso, se ha respondido con un efecto contrario, puesto que los habitantes deciden llevar a sus hijos a otras escuelas, frecuentar otras iglesias y también acudir a diferentes lugares de diversión de los que su «Ciudad» les ofrece.
Este efecto de rechazo contrario a los fines para los que la «Ciudad» había nacido es debido a dos causas. Desde 1956, fecha del inicio de la Ciudad Pegaso, la transformación del transporte, sobre todo del transporte individual, facilita el traslado de los ciudadanos a distancias cada vez mayores, y éstos ya no se ven forzados a realizar sus compras o emplear su tiempo libre dentro de su propia zona de residencia. Por otro lado, hay otra causa que podríamos llamar psicológica por la que los propios trabajadores desean cambiar de ambiente a la salida del trabajo y no tener que mantener relación con las personas con las que se convive durante las horas de trabajo en la fábrica.
ENASA construye el poblado con idea de tener sobre él control absoluto. No sólo las viviendas eran propiedad de la empresa, sino que llevaba también directamente la escuela, la iglesia, las instalaciones deportivas, los locales comerciales. Posteriormente se ha ido dando un proceso de abandono por parte de la empresa en el control de estas funciones; se han vendido las viviendas a sus usuarios, la escuela ha pasado a ser una escuela pública, la iglesia perteneciente al Arzobispado, etc.
La Ciudad Pegaso ocupa una superficie total de 327.000,95 metros cuadrados, de los que 85.188 se hallan edificados, y está dividida en dos sectores: oriental y occidental (el primer sector ocupado fundamentalmente por viviendas y el segundo dedicado a los servicios). En su ordenación vemos que la «Ciudad» está atravesada por seis avenidas paralelas en dirección norte-sur y 11 calles perpendiculares en dirección noroeste.
Los terrenos en los que se construyó el poblado, tuvieron que ser expropiados, y, se hizo la expropiación, con el argumento de que iban a ser dedicados a la construcción de viviendas de interés social. Pertenecían a los términos de Canillejas, Barajas y Alameda, perteneciendo la mayor parte de la superficie al de Barajas. La causa de la expropiación de los terrenos ha sido un obstáculo en la venta de las viviendas, aunque sólo los chalets destinados a residencia de los jefes no han podido venderse precisamente por no acogerse a este carácter social e ir en contra de la finalidad por la que fueron expropiados los terrenos en donde se construyeron.
El conjunto de las dos fases de construcción de la Ciudad Pegaso fue en 294.679.168 pesetas, de las que el 50 por 100 fue aportado por la propia empresa, y el resto, corrió a cargo conjuntamente del Instituto Nacional de la Vivienda y el Banco de Crédito a la Construcción.
El conjunto se construyó en dos etapas; la primera fase comienza en 1956 y comprendía la construcción de 589 viviendas y a la vez se realizó la infraestructura de la «Ciudad» (alcantarillado, abastecimiento de agua, jardinería, etc.), así como los locales destinados a servicios de la población, tanto comerciales como recreativos, e incluso se construyó un edificio destinado a la administración general de la urbanización.
Los problemas que planteaba el terreno por su composición geológica se apreciaron a los pocos años de estar construida esta primera fase, agravados por el hecho de que la empresa encargada de construir las viviendas intentó construir «casas de bajo coste» y el hacerlo sobre arcillas expansivas y no ser profunda la cimentación originó el hundimiento de los cimientos.
En la segunda fase que comenzó en 1960 este hecho intento resolverse profundizando en la cimentación. En esta segunda fase se construyeron 738 viviendas, y de igual forma que en la fase anterior locales comerciales, deportivos, etcétera.
La Ciudad Pegaso constituye un claro modelo de una ciudad residencial dirigida, y en la que como ejemplo, podemos decir, que cada estrato social tiene asignado un tipo de vivienda y, además, espacialmente también está reflejada la separación por profesiones y estratos sociales. Sólo en la construcción de la segunda fase, se rompe en cierto modo este aislamiento espacial por categorías profesionales.
Como decíamos las viviendas eran propiedad de la empresa y sus empleados las disfrutaban en régimen de alquiler. Con el transcurso de algunos años, los inquilinos, tuvieron acceso a la propiedad de sus viviendas con unas condiciones de pago muy ventajosas. Esta participación en la propiedad ha dado lugar a un cambio en la estructura del poblado que ha dejado de ser un «mundo cerrado» por el acceso a las viviendas de personas ajenas a la empresa.
Ya apuntábamos, que la Ciudad Pegaso, fue creada con la idea de servirse por sí misma, por ello las funciones comerciales y de servicios propias de cualquier ciudad están aquí representadas manteniendo, como es lógico, la escala de su zona de servicio. Desde la farmacia al cine, todas las necesidades de los vecinos estaban atendidas, teniendo el centro comercial localizado en el «Mercadillo», la plaza de San Cristóbal y la Plaza Mayor. La evolución de la vida ciudadana, al igual que en una gran ciudad ha variado el comportamiento de sus ciudadanos, y ante la posibilidad de un transporte rápido, cómodo, y en muchos casos individual, las preferencias de sus consumidores no se ciñen exclusivamente a su área habitual de residencia y buscan sus necesidades bien de consumo o de servicios en otros lugares.
En resumen, la «Ciudad Pegaso», en su origen podríamos considerarla como ejemplo de planificación de una ciudad, puesto que en ella se reflejan todas las funciones que comporta el nacimiento de una ciudad. Su creación por la empresa ENASA comportaba dos fines fundamentales: un rápido y fácil acceso al trabajo, y proporcionar a sus trabajadores las viviendas apropiadas y los servicios necesarios para su autonomía.
Con esto se pretendió crear un mundo cerrado sobre el que esta empresa ejercía un control total. El transcurso de los años varió estas condiciones y en la actualidad, el mundo cerrado no existe y su control no pasa de ser un recuerdo.
Obra completa
ISBN-10: 84-239-5370-X
ISBN-13: 978-84-239-5370-7
Fascículos
ISBN-10: 84-239-5376-9
ISBN-13: 978-84-239-5376-9
Deposito Legal: M. 28.934-1978
ISBN 13: 978-84-239-5371-4
ISBN 10: 84-239-5371-8
[Parte de obra completa: Tomo 1]
ISBN 13: 978-84-239-5372-1
ISBN 10: 84-239-5372-6
[Parte de obra completa: Tomo 2]
ISBN 13: 978-84-239-5373-8
ISBN 10: 84-239-5373-4
[Parte de obra completa: Tomo 3]
ISBN 13: 978-84-239-5374-5
ISBN 10: 84-239-5374-2
[Parte de obra completa: Tomo 4]
ISBN 13: 978-84-239-5375-2
ISBN 10: 84-239-5375-0
[Parte de obra completa: Tomo 5]
ISBN 13: 978-84-239-5378-3
ISBN 10: 84-239-5378-5
[Parte de obra completa: Tomo 6]